El Elche salió vivo del Nuevo Zorrilla, y a pesar de perder por la mínima, 1-0, mantiene sus opciones. No fue la mejor noche de los franjiverde ya que no tiraron a puerta, y jugaron los últimos minutos con un hombre menos por expulsión de Héctor Verdés por doble amonestación. Visto lo visto hubo que dar gracias por no encajar un segundo gol, y ahora todo se resolverá el domingo en el Martínez Valero.
De entrada, Bordalás sorprendió en el 'once' porque todos apostaban por la presencia de Xumetra por banda derecha, pero el técnico optó por utilizar por esta zona a Cristóbal y mantener en la izquierda a Ripa. Con uno o con otro en el equipo titular, el Elche tuvo muy claro que había que salir a presionar arriba, nada de esperar al rival, ya que ha sido el estilo de juego que le ha llevado a jugar este playoff de ascenso.
Había tensión como se pudo comprobar a los pocos minutos tras un encontronazo entre Kike Mateo y Nafti, y después en un agarrón de Sisi a Cristóbal. Los dos equipos eran conscientes de lo que había juego, y había que evitar cometer cualquier posible error.
El Valladolid comenzó a estirarse, y a los 9 minutos Javi Guerra controló dentro del área pero su disparo fue taponado por Pelegrín. Pero es que dos después de nuevo Javi Guerra fue el que estuvo a punto de marcar tras un fallo de la zaga ilicitana. Salvó la salida de Jaime y cuando su remate enfilaba la portería franjiverde, llegó Carpio para despejar casi bajo los palos.
Fueron momentos de cierto desconcierto que el Elche trató de enmendar intentando mantener más el control del esférico. Así, al cuarto de hora los ilicitanos hilvanaron una buena acción forzando el primer saque de esquina y advirtiendo al Valladolid que tenía potencial suficiente para crear peligro. Tras el saque de esquina el colegiado señaló un fuera de juego a Kike Mateo, que se quedaba solo ante Javi Jiménez, que no era.
Poco a poco ambos equipos se tomaron un pequeño respiro y el Elche estuvo a punto de aprovechar un saque de esquina, tras un error en la salida del meta del Valladolid. El balón lo llegó a rematar Héctor Verdés y se paseó por el área pequeña sin encontrar quien metiera la bota para marcar.
El principal problema para el Elche estaba en la pérdida del esférico en el centro del campo, porque permitía a Sisi suministrar balones a Javi Guerra. En el minuto 35 el delantero pucelano controló de nuevo en el área pero su disparo fue flojo a las manos de Jaime.
De nuevo el juego se equilibró y se entró en unos minutos de poco fútbol y mucho contacto. El 0-0 se mantenía en el marcador, y las espadas seguían en todo lo alto de cara la segunda mitad.
Aprieta el Valladolid
La reanudación arrancó con intensidad porque en el minuto 1 un disparo de Kike Mateo pegó en un defensor, y a la siguiente jugada Nauzet disparó cruzado cuando estaba en buena posición de remate tras un centro de Sisi. Esa acción pareció animar a los locales, que iban acercándose a los dominios de Jaime merced a que empezó a controlar mejor la pelota en el centro del campo.
En el minuto 58 Sisi estuvo a punto de marcar tras un centro de Nauzet desde la banda derecha, pero su remate dio en la cara de Mantecón que se lanzó a la desesperada en el punto de penalti. Y en el 59 Javi Guerra no desaprovechó un centro de Barragán de nuevo por la misma banda, rematando de cabeza entre los dos centrales.
El Valladolid recibía el premio a su mayor constancia, mientras el Elche estaba obligado a ofrecer algo más dado que no había rematado una sola vez a puerta con peligro. Bordalás movió ficha y dio entrada en el terreno de juego primero a David Sánchez, con la esperanza de que el 'talismán' del equipo pudiera enderezar el rumbo, y después a Xumetra.
El Elche empezó a tocar mejor pero eso no se traducía en ocasiones para empatar el partido. Y para colmo, en el minuto 83 Héctor Verdés vio la segunda amarilla y fue expulsado, con lo que el partido se complicaba aún más. Los ilicitanos buscaron el empate a la desesperada, en una acción a balón parado, pero al final dieron gracias por no encajar un segundo gol que hubiera puesto la eliminatoria muy cuesta arriba
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