Sed de venganza 112 días después

El Valladolid espera el encuentro ante el Elche con ánimo de revancha tras caer en la promoción el año pasado

Sed de venganza. Eso es lo que se respira en Valladolid de cara al encuentro del domingo en el Nuevo Zorrilla. Apenas han pasado 112 días desde que el equipo pucelano cayera eliminado a mano del Elche en la promoción de ascenso a Primera y en la capital castellana nadie lo olvida. Hay heridas de aquella eliminación que todavía no han cicatrizado.
En el vestuario blanquivioleta unos lo afirman públicamente, como ha hecho Nauzet Alemán diciendo que un "partido a vida o muerte"; otros han realizado respuestas irónicas y miradas desveladoras, como Nafti; y los más prudentes han optado por una postura políticamente correcta. Sin embargo, según la Prensa vallisoletana todos los jugadores del Real Valladolid que vivieron el play off de la pasada temporada tienen marcado en rojo el encuentro de este domingo ante el Elche.
"Ya sabemos todos cómo es el Elche, prácticamente el equipo del año pasado, tiene algunos cambios, el mismo entrenador, el mismo sistema. Es un partido a vida o muerte para mí", se sinceró Nauzet Alemán antes de corroborar que "le tengo muchísimas ganas de jugar este partido, de que los tres puntos se queden aquí, de que ellos sepan que vamos a ir a por la victoria y vamos a ir a por todas". Su compañero Mehdi Nafti señalaba que "hay ganas de ganar, lo del play off se acabó y hay ganas de ganar". El jugador francés de origen tunecino, dejaba el final de la frase en el aire y su mirada, cargada de intención, le delataba.
En la Prensa castellana también se apuesta por aplicarle morbo al duelo. En "El Día de Valladolid" se afirmaba que "los aficionados no han olvidado la afrenta y son los primeros interesados en que el Elche salga derrotado de Zorrilla y, a ser posible, de manera contundente".
En "El Norte de Castilla" se asegura que "al oír la palabra Elche, un picor recorre la piel blanquivioleta de los aficionados. Y si se acompaña de otros sintagmas como "la bota de Xumetra" o "Acciari", la cosa cobra tintes de eccema generalizado". En dicho rotativo se escribe que "la mente pide venganza. Una goleada, a ser posible. Y que Jaime, con 5-0 a favor, se desplome por la acción de un aleteo de mariposa en el minuto 92. "¡Que n'aprenguin!", que gritaría un exasperado Joan Laporta".

La prudencia de Djukic
Por su parte, el técnico blanquivioleta Djukic no quiere venganzas. A su juicio "es una nueva historia, aquello está olvidado. La revancha siempre produce un estado de aceleración que no es bueno. Para nosotros es importante que estemos tranquilos y lo pasado lo olvidemos totalmente y nos dediquemos a ganar este partido". En la misma dirección se expresaba ayer Bordalás. Aunque reconoce que "los partidos de promoción son muy recientes. Se quedaron apeados cuando en las encuestas todos los daban como ascendidos. Ganaron en su campo e iban por delante en el marcador aquí y supongo que quedaron tocados al quedarse eliminados. Pero esto es un partido distinto, otra competición y diferente campaña".
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