José Bordalás, entrenador del Elche, reconoce que sus jugadores están "con muchas ganas" de que llegue el partido de mañana para tratar de olvidar lo antes posible las dos últimas derrotas ligueras. Ante el Almería se jugó en viernes y "la semana se nos ha hecho excesivamente larga". Cuando se pierde, el futbolista quiere que el próximo encuentro sea lo antes posible y en esta ocasión van a transcurrir entre uno y otro enfrentamiento nada menos que nueve días.El duelo en el estadio Nuevo Zorrilla, a partir de las 12 horas (Canal Plus), se afronta con "el máximo optimismo" y prácticamente están olvidados los traspiés vividos frente a Recreativo Huelva y ante el equipo que dirige desde el banquillo Lucas Alcaraz. "Nos enfrentamos a un gran equipo y será difícil vencer, aunque vamos con esa intención", reconoce el técnico franjiverde antes de señalar que con la búsqueda de esos tres puntos "no tratamos de sacarnos una espina, ni nada que se le parezca. Nosotros tenemos los pies en el suelo y no podemos hacer un drama de dos derrotas. Nos medimos a un rival que está un punto por debajo de nosotros, mientras que el Celta está a dos. Nos encontramos en el inicio del campeonato y las distancias no son grandes para estar preocupados".
El entrenador franjiverde insiste en que hay que restar importancia al hecho de encadenar dos derrotas consecutivas, contra el Recreativo (1-0) y Almería (1-3), y considera que a principios de octubre "es pronto para hacer valoraciones, ya que queda mucha Liga y los que están ahora arriba pueden luego estar abajar y viceversa". En esa línea, Bordalás repite el mismo mensaje que hacía suyo cuando el equipo ganó los tres primeros partidos de competición y caminaba como líder invicto. "Hay tiempo para hacer una temporada buena, regular o mala, y ahora mismo solo nos preocupa el partido contra el Valladolid, que va a ser muy complicado dado su potencial", manifiesta.
Dos equipos bien colocados
Le gustaría que el partido de mañana "fuera bonito" entre dos escuadras que "compiten a un gran nivel". Entiende que "hemos tenido ambos equipos un buen inicio de temporada y creo que puede ser un duelo atractivo para los aficionados de los dos clubes. Además, será televisado por Canal Plus, con lo que nuestros seguidores verán que su equipo lo va a dar todo sobre el campo, independientemente de cuál sea el resultado final". Sobre su intención de "revolucionar" el once inicial que se mida mañana a la escuadra pucelana no quiso mostrar sus cartas y trató de no dar muchas pistas al preparador rival. "Hay jugadores que pueden entrar en el once, va a existir algún cambio, pero yo no lo llamaría revolución. El jugador no se puede dormir porque tiene compañeros detrás que también quieren competir y en esa línea estamos trabajando", confesaba.
Sobre la posibilidad de que el delantero Miguel Linares salga en el once inicial, tras jugar unos minutos ante el Almería, después de siete meses en el dique seco, señaló: "Es una posibilidad, pero tampoco le podemos cargar con toda la responsabilidad cuando está saliendo de una lesión importante, de mucha duración, y existen otros compañeros que también pueden jugar en esa demarcación".
Evitar tarjetas absurdas
Bordalás reconoció que a lo largo de la semana ha dialogado con las capitanes sobre el tema de las tarjetas y el hecho de que el Elche sea el equipo más amonestado de la categoría. Suma 24 cartulinas amarillas y cuatro rojas en cinco partidos. "Hay que intentar mejorar esta circunstancia", apuntaba el técnico. Sin embargo, no duda en afirmar que "también es cierto que se nos ha colocado una etiqueta que no merecemos. Nos están castigando con excesivo rigor sin ser un equipo violento. Hay que cambiar esta imagen y denunciar que el Elche no es violento. Lo damos todo en el campo, pero con honestidad. Algunas tarjetas las podemos evitar, pero en otras se comportan con nosotros de forma muy rigurosa. Luego, hemos sufrido un par de arbitrajes que no nos han ayudado".
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