El meta ha pasado de estar a la sombra de Caballero a ser coreado desde la grada por su afición el pasado sábado
El meta franjiverde Jaime y el máximo goleador del equipo Ángel son las piezas claves sobre las que se ha sustentado el Elche en la segunda vuelta de la Liga y en las que están puestas muchas ilusiones en la promoción de ascenso que comenzará el jueves, en el estadio Nuevo Zorrilla, en el partido de ida del "play off" donde el Valladolid será el enemigo a batir.
Ninguno de los dos comenzó jugando. Jaime estaba a la sombra del argentino Caballero, mientras el tinerfeño era el último delantero del equipo por detrás de Linares, Bodipo y Perera. La marcha de Willy al Málaga abrió las puertas a la titularidad del meta de Puertollano, mientras que la grave lesión de Linares propició que Ángel entrara en el equipo y ya lleva 15 goles. Ambos han pasado de ser los olvidados a formar parte de la elite del equipo. De villanos a héroes en un tiempo récord.
El propio Ángel reconoce que "sin el percance de Linares -se lesionó el 19 de febrero en el partido ante el Barcelona B- no hubiera jugado tantos partidos y a partir de ahí tuve minutos y los goles fueron llegando y el equipo sacando buenos resultados hasta meterse en el play off, que es lo importante. Llevo 15 y espero que lleguen más. Eso significaría que el equipo ha llegado lejos. La verdad es que soy feliz y estoy en el mejor momento de mi carrera".
El tinerfeño entiende que "en Valladolid vamos a hacerlo bien e iremos a por todas. Ofensivamente son muy buenos y Javi Guerra está metiendo muchos goles. Son un gran equipo, pero no tenemos miedo a nadie. Juegue quien juegue lo va a hacer bien".
Su compañero Jaime se hizo con las riendas de la portería franjiverde en el Villamarín y desde entonces se ha erigido en uno de los futbolistas más importantes del equipo. Incluso el sábado, en el partido ante el Xerez, fue coreado su nombre desde la grada del Martínez Valero. "Tengo que dar las gracias a la afición ilicitana ya que siempre han estado conmigo independientemente de que haya jugado o no. Se marchó Willy y me tocó ponerme bajo los palos. Estaba preparado, siempre he confiado en mí y ahora está llegando el premio", afirma. El meta entiende que "el equipo llega muy fuerte a la promoción y estoy convencido de que vamos a hacer algo grande. El Valladolid está fuerte en su campo, pero el factor campo va a ser definitivo en la vuelta. La plantilla está a tope y con muchas ganas. Estamos ante una oportunidad única y confiamos en poder aprovecharla".
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