El empresario José Sánchez Riquelme llegó al Elche CF con Manuel Martínez Valero, en 1973. Tras ser miembro de varias juntas directivas, en el año 1988 se convirtió en presidente del club. Un mandato que se recuerda especialmente: con él, el equipo franjiverde logró su último ascenso a Primera División, hace ya 23 años. Recuerda aquella época como algo «fantástico e inolvidable». Se confiesa un franjiverde «de corazón» que lleva los colores «pintados en su interior». -¿Le cambió la vida cuando se convirtió en presidente?
-Mucho. Aunque llevaba 14 años en el Elche, todo cambia cuando te conviertes en presidente, porque adquieres toda la responsabilidad. El primer día que me senté en el despacho casi me derrumbo, porque me di cuenta de que todo el club dependía de mí. Ese año había empezado como miembro de la junta directiva de José Sepulcre Fuentes [padre del actual presidente], y había depositado en mí toda la confianza al dejarme que me hiciera cargo de la parcela deportiva. Pero antes de que terminara la temporada él se fue y yo accedí a la presidencia
-¿Cómo recuerda el último ascenso a Primera del Elche?
-Fue una cosa fantástica e inolvidable, porque significa mucho para un ilicitano y aficionado del Elche. Además, nunca lo esperas.
-¿Estaba confiado en que se lograría?
-Yo tenía la convicción de que ese año se iba a subir, porque había una ley no escrita que decía que el presidente que no subía tenía que irse; ahora eso ya no existe. En esa temporada hubo momentos muy buenos y se subió con holgura, lo que da tiempo a saborear el ascenso. Yo he subido dos veces a Primera, uno como miembro de la junta directiva (1973) y después como presidente (1988), y es una cosa que nunca se olvida. Ahora, cuando ves al Elche así, con el ascenso cerca, sientes envidia sana por esa situación.
-¿Recuerda cómo vivió en el palco el partido en Granada que significó ese ascenso?
-Estás en una nube. En ese momento yo ni me inmuté, porque estaba al lado del presidente del Granada, que ese día bajaba a Segunda B. En un palco hay que saber estar, y la alegría va por dentro de cada uno. Cuando llegamos a Elche, a las 2 de la mañana, estaba todo el pueblo en la calle y el ambiente era terrible. Recuerdo que el día siguiente, cuando me levanté para ir a trabajar, no sabía donde estaba, la gente me daba las gracias por la calle... estaba viviendo un sueño.
-Y la plantilla que consiguió el ascenso, ¿cómo era?
-Ese equipo lo hicimos en secreto el entrenador, Felipe Mesones, y yo. Me acuerdo que eso me trajo problemas con algunos periodistas, que querían saber los fichajes y, además de Mesones y yo, nadie más lo sabía. Para mí, el presidente y el entrenador deben ser los únicos responsables del éxito o el fracaso de un equipo. Queríamos que los futbolistas, además de grandes profesionales, fueran buena gente y se logró un vestuario fantástico y unido, con gente de Elche.
-¿Cuáles cree que son las claves para que un equipo consiga subir?
-Equivocarse menos que los demás, porque cuando empieza la Liga todos los equipos quieren subir. Sólo lo consiguen los que tienen menos fallos a lo largo de toda la temporada.
-¿Qué supondría para la ciudad un ascenso?
- No creo que la ciudad esté atravesando, económicamente, un buen momento, porque la crisis se nota mucho, pero el ascenso sería un impulso. Quiero que, si sube, el Elche vuelva a ser la imagen de las provincias de Alicante y Murcia. El Elche vuelve a tener la oportunidad de convertirse en el emblema del fútbol de la zona. Les pido por favor que suban porque así todo el mundo sabrá lo que es el espectáculo de verdad.
-¿Ve al Elche en Primera?
-Yo creo que tiene posibilidades, aunque depende también de la suerte. El Elche tiene este año a cuatro o cinco jugadores de mucha calidad, que cualquier equipo quisiera tener. Puede pasar de todo, porque si la pelota no quiere entrar... Esperemos que no sea así y que el Elche gane los cuatros partidos, pero la suerte influye mucho.
-¿Hay alguna similitud entre este equipo y el del último ascenso?
-No se puede hacer una comparación porque son épocas distintas, los jugadores han cambiado mucho. El Elche de aquel entonces quizá fuera más regular que el de ahora. Pero lo importante es que mi equipo tenía calidad y este también la tiene.
-¿Está el club preparado para afrontar esta situación?
-José Sepulcre es una persona con suficiente experiencia dentro del Elche para afrontar lo que sea. Lleva desde que era muy joven, cuando entró en la junta directiva de su padre, y seguro que sabe cómo llevar la situación.
-¿Ha cambiado mucho el club desde que usted fue presidente?
-Sí. Antes, el dinero lo ponían de su bolsillo los directivos y nadie más, y ahora hay ingresos por varios sitios y, lógicamente, más dinero que cuando yo era presidente. El fútbol no ha cambiado nada desde aquella época, pero la estructura de los clubes sí que se ha transformado a nivel administrativo.
-¿Espera una afición volcada con el Elche?
-Yo creo que sí, porque hay una masa joven con muchas ganas de ver al equipo en Primera porque nunca lo han conocido. Incluso hay una generación más mayor, de unos 30 ó 40 años, que tiene muchas ganas de volver a ver al Elche jugando con los grandes, porque no se acuerdan cuando el equipo era de Primera.
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