Que desde Alicante se quiere 'calentar' el derbi, es algo que no ha sorprendido a ningún miembro del cuerpo técnico y la plantilla del Elche. Tras las críticas a Bordalás por parte de Diego Rivas y Carlos Calvo, los jugadores cerraron filas. Al término del entrenamiento facilitaron un comunicado lamentando que la honorabilidad del club vuelva a estar en juego. «Queremos manifestar nuestra total disconformidad con las manifestaciones realizadas por determinados jugadores, mostrando nuestro malestar por el continuo ataque que está sufriendo la honorabilidad del club y de algunos de sus integrantes», como se asegura. Piden que se respeten «los principios de deportividad y juego limpio, que entendemos deben imperar en el mundo del fútbol, y de los que siempre ha hecho gala el Elche, así como desear que el derbi transcurra en un ambiente festivo y sin incidencias. El presidente franjiverde, José Sepulcre, lamentó que las declaraciones de los jugadores del Hércules «puedan caldear el ambiente», y de Diego Rivas dijo que «se deshonra a sí mismo».
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