El vestuario del Elche vivió el día después del derbi de forma diferente. En los ojos de los futbolistas del equipo ilicitano se notaba la satisfacción de haber dado a la afición una gran alegría. "Era el derbi, un partido especial, y lo supimos sacar adelante", reconocía Pelegrín."Competimos muy bien y nos merecemos estar en la posición en la que nos encontramos, luchando con los mejores. No podemos creer que somos más de lo que somos. Tenemos que seguir siendo humildes y continuar por este camino, aunque la ilusión la tenemos por las nubes. Fuimos mejores que el Hércules y merecimos la victoria. Sigo escuchando algunas tonterías que se dicen fuera del campo, pero nosotros tenemos que ir a lo nuestro. Nosotros hablamos en el campo y se acabó", dijo el central.
Pelegrín considera que el Elche salió mucho más enchufado al campo. "Interpretamos mucho mejor que ellos y en el partido se demostró. El árbitro, por mucho que digan, hizo lo que tenía que hacer. El penalti existió, en nuestro segundo gol no hubo fuera de juego y la expulsión de Beranger fue justa. No existieron más jugadas polémicas".
El jugador se queda con la celebración final con la afición en la zona del 'quesito' del coliseo blanquiazul. "Fue un momento irrepetible. Estamos orgullosos de contar con una afición como la que tenemos. Sacamos fuera nuestra rabia contenida tras una semana con algunas declaraciones desafortunadas. Nunca lo olvidaremos porque resultó muy bonito ver a tanta gente feliz".
Está contento con su rendimiento personal y, sobre todo, su poder de anticipación -no te pierdas la foto que ilustra esta información- en una jugada en la que Felipe Sanchón se iba de cara a puerta en la recta final del choque que parecía que iba a acabar en gol. "Me arriesgué, fui a por todas y tuve la suerte de tocar el balón", comentó.
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