Mejor no pueden comenzar las cosas. El estreno del Elche en la Liga no ha decepcionado a nadie. Es más, creo que el triunfo en Girona ha servido para despejar esas dudas lógicas que flotaban en el ambiente durante la pretemporada. Y hay que dar mérito al resultado porque comenzar arrasando a domicilio debe significar toda una bocanada de confianza para todo el grupo. Ese es sin lugar a dudas el gran premio que deja el debút.
Pero siendo realistas hay que darle mérito a los de Bordalás y compañía por la imagen ofrecida en el estreno. Actitud defensiva, contención en la medular y gran pegada, al margen de la anécdota de la cantada de Juan Carlos, son los sellos de identidad de un Elche que no ha perdido un ápice ni el estilo ni el carácter aguerrido de su entrenador.
Bordalás apostó por la experiencia de los veteranos y me gustó el hecho de jugar con dos puntas, algo contradictorio con su estilo. Pero la apuesta salió perfecta. Y es más, al menos el técnico hizo gala de su libreta táctica. Dos de los cuatro goles llegaron desde la pizarra. Señal de que no se ha perdido el tiempo en el laboratorio del vestuario.
Fue un encuentro tan tranquilo que ni el error de Juan Carlos, una anécdota, dio pié a pasar momentos de apuros. Creo que de la era Bordalás fue un coser y cantar a tenor de la gran pegada del equipo. Y un detalle: nada de poner el autobús atrás o especular con el resultado. Señal de que se jugó con valentía, soltura e ideas frescas. Ese debe ser el camino.
Pero para los más optimistas, tampoco hay que volverse locos. Esto solamente acaba de comenzar. Quedan 41 encuentros y va a ser tan largo el camino que no hay que perder la cabeza para nada. Simplemente, hay que saborear lo ocurrido pero tener ya los cinco sentidos puestos en no distraerse para el estreno liguero ante el Real Murcia en el Martínez Valero. No queda otra.
Al menos el comienzo ha sido ilusionante. Ya quedan tres puntos menos para asegurar la permanencia y quizás volver a soñar con lo ocurrido al final de la temporada pasada, pero deseando que el desenlace final sea completamente feliz.
Y ahora, a pensar en el primer derbi interregional. Toca recibir al Real Murcia en el primer encuentro ante la afición, en el que todo el mundo debe pasar por taquilla, como se estableció en su momento.
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