Dos de dos para empezar. Un buen registro. Y es que ahora mismo, al margen de las sensaciones que pueda ofrecer el Elche, lo importante es llevarse por delante los máximos puntos posibles al casillero. Anecdótico o no que se comparta el liderato, el Elche está en el camino de crecer y si es con el viento a favor de los resultados, mucho mejor.
Frente al Real Murcia la apuesta por la continuidad en el once de salida, fue una clara declaración de intenciones de un técnico que se toma al pie de la letra aquello de no tocar algo si funciona. Y si el equipo anda espeso en su juego, le pueden los nervios por el estreno, es bueno que aparezca ese plan B tan determinante en una categoría donde los partidos se deciden por detalles.
No creo que sea casualidad que a balón parado se haya marcado ya un par de goles. Creo que ahí está el mérito de Bordalás y su equipo técnico, de querer tener bien controlados todos los detalles para un encuentro.
Y si hay un lanzador tan experimentado como Albacar y dos buenos rematadores como son Etxeita y Pelegrín, mejor que mejor.
En lo futbolístico, se nota que al equipo todavía le falta esa soltura que solamente se adquiere con el paso de las semanas, por mucho que se mantenga la columna vertebral.
Luque todavía puede aportar más, no fue precisamente el mejor día para las bandas ya que tanto Xumetra como Palanca no estuvieron. Mientras que en el ataque, a Bille poco se le puede decir. Quizás su trabajo de fajarse con los defensas lo aproveche un Ángel que aparece poco pero siempre en boca de gol.
A nivel defensivo, como siempre, salvo un gran despiste que evitó Juan Carlos para que los murcianos se adelantaran en el marcador. Ah, y lo de Pino Zamorano, el colegiado, sin comentarios. No dejó indiferente a nadie, señal de que cada vez es peor árbitro.
Pero esto ya es agua pasada. Ahora, hay que pensar en la primera semana complicada, por la Copa del Rey y el desplazamiento a Vigo. En Huelva, turno para los no habituales.
Ahí los Perico, Luismi Loro, Rúper y compañía tienen su oportunidad para hacerle ver a Bordalás que hay fondo de armario. Que nadie piense que es un trámite. Y con ganas de que este Elche mida su potencial a un grande como es el Celta, en la siguiente escala fuera de casa.
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