La cara de Juan Carlos Mandiá tras el partido era la de la decepción, la de un entrenador que sabe que su equipo no sólo perdió tres puntos sino que no le pudo dar a su afición el triunfo que más deseaba. Además, por sus palabras, quedó claro que no quedó conforme con el resultado respecto a lo que consideraba que había pasado sobre el terreno de juego. El técnico no acusó directamente al colegiado Miranda Torres de la derrota, pero sí que insistió en varias oportunidades que las decisiones del árbitro sí que fueron «relevantes» en el desarrollo del choque y que salieron perjudicados en las jugadas dudosas.«Ha habido jugadas dudosas en las dos áreas y en los dos casos no hemos salido favorecidos, y cuatro fuera de juegos, tres de ellos que parece ser que no eran, y que dejaban a los jugadores delante del portero y con todo eso en contra es muy difícil de superar en una competición tan igualada», manifestó.
Para Mandiá, el otro gran protagonista fue el guardameta franjiverde, Juan Carlos. «El portero del Elche hizo un partidazo y fue el gran destacado del partido», opinó el preparador gallego, quien recordó varias actuaciones de mérito del jugador cedido por el Villarreal B.
«Tuvimos una dificultad muy grande con el resultado, con las decisiones del árbitro, pero lo intentamos», destacó Mandiá sobre la labor de sus jugadores. «El equipo intentó llevar la iniciativa, pero cuando te encuentras un portero tan brillante y unas decisiones relevantes en el resultado...», incidió.
Mandiá centró su rueda de prensa en las decisiones arbitrales. Consideró que fue una acción «dudosa» la que dio pie al penalti que marcó Albacar - «por lo que me dicen los que lo han visto por la tele», advirtió-, así como una en la que el Hércules solicitó pena máxima por manos de Beranger dentro del área. «Creo en la buenísima voluntad de los árbitros», matizó el técnico blanquiazul aclarando que no consideraba que Miranda Torres hubiera llegado al Rico Pérez predispuesto contra su equipo, «pero todas las decisiones influyen».
«Sería muy triste pensar que no llegan con la mente en blanco, pero toman decisiones», reiteró Mandiá, quien agregó: «tras muchos partidos oigo llorar a los demás, así que nosotros también podremos decir las cosas que son justas. No digo que esté influenciado, sino que no tuvimos suerte».
«Estoy fastidiado porque teníamos mucha ilusión, queriamos jugar un gran partido y ganar. Quisimos llevar la iniciativa desde el principio hasta el final y no encuentro muchos reproches», insistió Mandiá sobre el partido que disputaron los suyos, mientras que del Elche apuntó que «juega su fútbol». «Unos dirán que es bonito y otros que no les gusta tanto, pero es su manera de jugar. Es difícil de jugar contra ellos», destacó Mandiá, quien, aún así, consideró que su equipo «intentó y consiguió muchas situaciones de superioridad por bandas». «El equipo que intentó llevar la iniciativa, jugar y hacer jugadas de peligro fue el nuestro. Que su portero fuera la gran figura del partido fue porque hicimos situaciones de gol. Pero se pusieron por delante y no tuvimos suerte», declaró.
Eso sí, admitió en que los últimos minutos, precisamente tras el 1-2, su equipo «perdió algo de fluidez», pese a que tenía buenas sensaciones en ataque, algo que atribuyó a que pasaron a jugar con tres defensas, «una situación nueva que no estamos acostumbrados a entrenar mucho».
Destacó por último a la afición. «Estuvo magnífica, durante todo el año está siendo igual», valoró y destacó el hecho de que la trayectoria de su equipo haya conseguido «movilizar» a los seguidores. Eso sí, lamentó no haber podido ganar el partido de ayer, pero «no es posible ganar todos los partidos». Por eso, se mantuvo en la idea de que «si no valoramos cada punto que conseguimos, daremos pasos para equivocarnos por completo», concluyó.
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