Duelo de altura y máxima tensión

El Hércules busca reforzar su liderato y el Elche, ganar por dos goles o más para ser segundo

La tensión queda para el espectáculo. El verdadero duelo se producirá sobre el terreno de juego con la presión lógica del momento. La expectación es máxima porque ambos contendientes acuden a la cita en un gran momento. El Hércules, líder en solitario durante seis jornadas y con la tranquilidad de saber que lo seguirá siendo aunque pierda. El Elche, con la aspiración de escalar posiciones. Incluso, puede colocarse segundo si consigue un triunfo y marca al menos dos goles. En ese supuesto, arrebataría la segunda plaza al Valladolid.
Aunque aún sea pronto para pensar en el objetivo final, cualquier paso adelante tiene un valor incalculable. Y más aún si se produce contra el vecino rival. Una victoria va más allá de los tres puntos. La carga emocional que conlleva la gran cita de la provincia es descomunal.
Nunca antes en la historia reciente de ambos conjuntos, el derbi se había presentado tan equilibrado. Eso sí, a priori. Los antecedentes demuestran que la clasificación poco importa. De hecho, el último enfrentamiento en el Rico Pérez acabó en empate sin goles a pesar de que los blanquiazules eran segundos y los ilicitanos, colistas. Ahora, con Hércules y Elche en todo lo alto, se presume un buen espectáculo. La ocasión lo merece. El Rico Pérez rozará el lleno.
Mandiá afronta el derbi con el único objetivo de la victoria. No es para menos. A pesar de haber dirigido ya al conjunto blanquiazul en tres clásicos más, el gallego no sabe lo que es celebrar un triunfo contra el Elche. Además, ganar permitiría marcar las mayores diferencias de toda la temporada con los inmediatos perseguidores. El colchón con el segundo, el Valladolid, aumentaría a siete puntos; con el tercero, a ocho.
Después de varias jornadas en cuadro, el Hércules está casi al completo para el duelo provincial. Solo faltan Tote y Escassi, que arrastraba problemas en el pubis y finalmente se ha quedado fuera de la convocatoria. Mandiá ha convocado a los 19 profesionales que tiene. Hoy uno de ellos se quedará en la grada. Recuperado Míchel, con Samuel y Peña de vuelta tras cumplir sanción y con Aganzo en proceso de readaptación después de superar las paperas y una rotura fibrilar, Mandiá dispone de todas las piezas posibles para armar su mejor once. Podrá alinear a su línea de retaguardia habitual, la que menos tantos ha encajado hasta ahora, solo seis. La solidez defensiva es el valor principal de los blanquiazules. La responsabilidad del gol recaerá una semana más sobre Urko Vera. Todo apunta a que Aganzo tendrá que esperar su oportunidad en el banquillo. El vasco se ha ganado con goles la titularidad. De otro modo, no se entendería. Sus tres dianas le han valido al equipo nueve puntos. Pero aún así todavía no es el máximo realizador. Míchel acumula cuatro tantos y vuelve después de haberse perdido los dos últimos compromisos por las paperas. Aunque está físicamente recuperado, todo indica que no estará en el once. Así que Mandiá guarda en el banquillo muchas y buenas alternativas para jugar sus bazas si el panorama se pone negro.
Sin complejos. Así se presenta el Elche en Alicante, con la firme intención de cumplir con buena nota en el derbi, y sacar un resultado positivo para prolongar la buena dinámica de las últimas semanas. Quizás, los franjiverde llegan a este duelo en el mejor momento, de ahí esa dosis de confianza y optimismo que desborda un equipo sabedor de la importancia que adquiere este encuentro en su afición.
A nivel deportivo, José Bordalás retocará mínimamente su once, si bien las principales modificaciones estarán en la defensa. Con la recuperación de las molestias musculares de Etxeita, Javi Flaño recuperará su puesto en el lateral derecho. Mientras que Edu Albacar, el especialista en las acciones a balón parado, volverá a la izquierda en detrimento de Beranger. De medio campo para arriba, seguirán los mismos. Es decir, dos medio centros defensivos como son Acciari y Mantecón, con la ayuda en las bandas de Xumetra y Palanca. Mientras que Bille y Ángel estarán de salida en el ataque.
Bordalás está convencido de que sus jugadores van a dar la cara en este partido, alentados por los más de dos mil seguidores que estarán presentes en el Martínez alero. Y el técnico desea que se vea la mejor versión del Elche, con su particular estilo que tantas críticas recibe de los rivales, pero que tan buenos resultados le está reportando.
Que sea un Elche aguerrido a nivel defensivo, con presión asfixiante y con rápidas salidas a la contra por las bandas con Xumetra que atraviesa un gran momento o la definición de Ángel, son algunas de las consignas a cumplir. Y como siempre, si se atascan en ese objetivo siempre queda la alternativa de las acciones de estrategia, donde esta temporada los ilicitanos están sabiendo sacar el máximo provecho. La pareja formada por Edu Albacar y Sergio Pelegrín es otra de las bazas a explotar sobre el terreno de juego.
En el vestuario, hay sed de revancha, y cierto estímulo más a raíz de las declaraciones de Diego Rivas y Carlos Calvo hacia el entrenador y el juego del equipo. Y todos desean hablar sobre el terreno de juego para conquistar una victoria, que dejaría a los ilicitanos más cerca de la zona de ascenso directo a Primera. Incluso si marca dos goles o más le arrebatará la segunda posición al Valladolid, que tiene ahora 27 puntos. La jornada ha sido muy positiva para ganar el derbi y dar un salto de calidad.
En el regreso de José Bordalás por primera vez al banquillo del Hércules, donde militó hace varias temporadas, el técnico confía en un ejercicio de madurez por parte de muchos de sus jugadores que se estrenan en este tipo de partidos. Solamente en el once titular, Acciari lo ha vivido como franjiverde, situación que ahora repetirán otros jugadores como Edu Albacar o Sergio Pelegrín cuando militaron en el Alicante.
Después de la última sesión de entrenamiento, con un baño de masas en la despedida al equipo, Bordalás decidió convocar anoche a los 21 jugadores disponibles. Deberá hacer tres descartes.
Alicientes no faltan para que la cita sea recordada. Vuelve el clásico de la provincia. Hércules y Elche pugnan por lo máximo.
Llegó el día por fin. Es la hora del derbi. Dos años y ocho meses después regresa el Hércules-Elche, el partido más esperado en la provincia de Alicante. Y vuelve en un buen momento para ambos equipos. Sin ninguna duda, es el mejor clásico del siglo XXI. Por muchas razones. Porque los dos eternos adversarios navegan con el viento a favor; porque la rivalidad aumenta con Samuel de blanquiazul otra vez, con Bordalás en el banquillo franjiverdes, con antiguas rencillas aún en la memoria... Hasta un extremo considerable, las emociones y la enemistad manifiesta se han contenido. Solo algunas declaraciones desde el bando herculano no han sentado demasiado bien. Lo demás, sobre todo por boca de Mandiá y Bordalás, todo buenas palabras hacia uno y otro lado.
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